Marcha Nórdica, una aliada contra la vejez y las enfermedades

Tu forma física influye directamente en tu estado de salud y el avance de la edad deteriora nuestra condición corporal. Pero puedes combatir los efectos del envejecimiento con la ayuda del deporte y los beneficios que aporta. No es lo mismo envejecer activamente y con unos hábitos alimenticios saludables, que arrastrar años de sedentarismo y comida basura.

Luis F. Agüera Ortiz, presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría, recuerda que se envejece como se ha vivido; no nos hacemos mayores de pronto: “A los 60 años se empieza a mirar de cara a la vejez. Es la época en la que se empiezan a tener problemas de salud más serios y hay que afrontarlos”, señala.

Agüera Ortiz comenta también que “está comprobado que el ejercicio físico tiene efectos sobre la salud y el bienestar físico. Pero también sobre el estado psicológico y puede prevenir estados depresivos o pérdidas de memoria y estado intelectual”. Caminar 45 minutos al día y con paso vivo puede prevenir el deterior funcional; así lo recomiendan algunos expertos como Leocadio Rodríguez Maños, coordinador de la Red de Investigación Cooperativa en Envejecimiento y Fragilidad del Instituto de Salud Carlos III y miembro de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica.

 

Marcha Nórdica contra las enfermedades degenerativas 

Si caminar es un hábito sano, hacerlo acompañado de los bastones de Nordic Walking resulta mucho más productivo. Este deporte puede prevenir y paliar los efectos de algunas enfermedades degenerativas, como explica Francisco Guerrero Frías, médico e instructor de Nordic Walking, en sus artículos sobre los beneficios de la marcha nórdica en los enfermos de Esclerosis Múltiple: “Nosotros, los instructores, no solo debemos saber los beneficios que se obtienen con el ejercicio, también debemos conocer los matices de este tipo de enfermedades y como la práctica de ejercicio, aunque no lo cura, puede mejorar alguno de sus síntomas y hacer la enfermedad más tolerable”.

Y las enfermedades del corazón

El Nordic Walking puede frenar algunas enfermedades cardiovasculares y coronarias; es el caso de la diabetes, la hipertensión arterial o los ataques cardíacos. Esta actividad física optimiza la capacidad orgánica del corazón y el suministro de oxígeno; tu cuerpo demandará menos necesidad de oxígeno y se reduce la tensión arterial. Además, aumenta la sensibilidad de las células ante la insulina, lo que beneficia a los pacientes con diabetes del tipo II, y llega a entrenar y tonificar el 90% de los músculos de una persona, frenando su deterioro físico. De todos los deportes, esta efectividad solo la logra el esquí de fondo.

Y al estar considerado un deporte de bajo impacto, tanto a nivel cardiovascular como muscular y óseo, no suele provocar sobrecargas y ni resulta agresivo para personas con problemas de osteoporosis, artritis, falta de equilibrio o movilidad. Aunque si padeces algún problema de salud, debes consultar a un médico o al personal sanitario especializado en Marcha Nórdica para informarte sobre la práctica de esta actividad.

 

Recapitulando, el deporte no solo ayuda a prevenir el deterioro de nuestro cuerpo sino que también puede ayudar a frenar o paliar los síntomas y mejorar el día a día de personas con enfermedades degenerativas. Y la Marcha Nórdica, en especial, resulta una práctica muy recomendable para este tipo de personas por su sencillez y su efectividad en el retraso del proceso de envejecimiento.

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